miércoles, 14 de mayo de 2008

SHOW ME THE MONEY

Los bienes materiales son un mal necesario. Cada uno trabaja y (con suerte) gana lo que necesita para vivir y un poco mas (nuevamente, con suerte).
Pero sucede que en los últimos tiempos hubo gente en mi entorno que se ha enriquecido mucho, que tiene más que un buen pasar y no me ha dejado de sorprender la manera con la que gastan su dinero.
Aquel que ha tenido siempre poco, ahora tiene mucho y cree que puede comprar el mundo con su nueva tarjeta dorada. Hace que la realidad se limite a la 4x4, el country y el rum rum del club house y las chicas de tenis, el cole bilingüe y la muchacha con cama adentro. Los morochos ya se tornan peligrosos, salvo que sea el nuevo masajista del spa, y lo popular se transforma necesariamente en vulgar. La bicicleta y el fútbol de los chicos se suplantan por el caballo y el rubgy.
La codicia y la arrogancia van de la mano en este modernoso ejemplar de nuevo rico.
¿El dinero cambia más a los nuevos ricos latinos o es así en el resto del mundo? ¿Nosotros tenemos más necesidad de ostentación?

domingo, 4 de mayo de 2008

LO QUE ME LLEVARIA

...Continuación:
Esta es la respuesta de Guely a su amigo Freddy, antes de irse para USA:
Camarada Freddy:
Saludos desde estas tierras sudamericanas. Te cuento que, a pesar que nuestra partida aun esta de color verde (podes hacer las analogías que quieras o creer que es una metáfora) y como este país es una bomba a punto de explotar o, peor, en una de esas no explota nada. Por las dudas acabo de hacer mi valija, que intenta transportar, a saber:
“el Teatro y su doble” de Antonin Artaud
10 paquetes de yerba “Rosamonte”
La colección (incompleta) de Silvio Rodríguez, Joan Manuel Serrat y Astor Piazzolla

Una rama de eucalipto de Santa Catalina.
Mi computadora de ajedrez.
Una prenda que alguien dejo olvidada pero me daba no se que dejar en la casa.
El recuerdo de una mañana de verano en que fui feliz.
Los poemas de García Lorca, Jacques Prevert y Miguel Hernández.
Tres o cuatro de compases de cumbia de ventana de Don Orione.
Las fotos del Newell`s campeón del `74 y el `90.
Un par de promesas incumplidas.
Un póster del Che que no tengo.
Las grabaciones de los personajes de Fernando Peña.
Un pañuelo de Plaza de Mayo.
El odio de un novio poco dado, a diferencia de su novia, a compartir los bienes de la naturaleza.
Una pava con sarro y abollada.
El “Martín Fierro” y “Facundo”.
Algunas ulceras y dos pulmones fatigados.
Una guitarra manoseada que nunca me entrego sus dones ni dejo de tentarme.
La Constitución Nacional, para tener algo divertido para el viaje.
¿Qué hago con los tangos que no quiero llevar y se quieren venir conmigo?
Los videos de Nicolino Locche, Carlos Monzón y Ringo Bonavena.
La ansiedad por encontrar a la Negra cuerpo a cuerpo, aun en un lugar tan poco afrodisíaco como Tulsa.
Me angustio porque se que me estoy olvidando de algo, que digo de algo, de muchas cosas. es el apuro, viste. Por las dudas la dejo a medio cerrar.
¿Vos crees que me harán problemas por algunas de estas cosas? Espero que no. Al fin de cuentas Dios sabe cuando volveré. Si es que voy. Y solo llevo cosas entrañables, aunque no imprescindibles, claro. Es que hace mucho que hago mi equipaje y estoy un poco falto de gimnasia. (¿Por qué estoy pensando en Machado?) Bueno, las asociaciones, vos sabes...
Estoy seguro que había pensado en guardar algo mas... mira, mejor te dejo, y voy a revisar de nuevo la valija. Quiero tenerla lista, porque nunca se sabe, con todo este y quilombo y el país tomado (¿Por qué estoy pensando en Cortazar?)
Un abrazo.

Y vos, ¿qué te llevaste cuando emigraste?; si no emigraste pero tuvieras que hacerlo, ¿qué te llevarías?