PRECIO A TU SALUD

Comencemos con una pregunta… ¿Cómo puede ser que uno de los países con mas riquezas, el país mas poderoso, el mas grande, uno de los mas admirados por los seguidores del capitalismo le brinde mejor asistencia medica a los terroristas que atentaron contra ellos el 11 de septiembre del 2001 que a sus propios ciudadanos, a sus propios héroes que trabajaron en Ground Zero?
No, no sueñen. No es que hubo ninguna epidemia de derechos humanos que ha invadido a las almas estadounidenses, sino que ante las acusaciones de mal trato y torturas que tuvieron por el trato a los prisioneros de Guantánamo, tuvieron que salir con algún tipo estrategia y “develaron” los buenos servicios médicos que tienen los presos en la prisión vecina de Cuba.
Este es, entre otros, uno de los escenarios que nos presenta Michael Moore en su nueva e irónica película Sicko.
De este film se pueden destacar varias cosas. Como eje principal, el hecho de que todos los casos que presenta el film son sobre personas que tienen seguro social, que tienen cobertura médica y son ciudadanos legales en Estados Unidos. Y pagan alrededor de 2000 dólares anuales por las prestaciones médicas.
A dichas personas, se les han sido negadas medicaciones, tratamientos, medicinas, bajo excusas inverosímiles, usando el pretexto de que son tratamiento experimentales (como por ejemplo un tratamiento de quimioterapia) o sobre estudios que no son necesarios (como por ejemplo una tomografía computada) o que tenia algún tipo de enfermedad preexistente y por eso el seguro dejaba de hacerse cargo del tratamiento.
En este film se trata de reflexionar sobre la naturaleza del sistema y reclamar un acercamiento a la sanidad gratuita universal.
En un principio hace comparaciones con otros países del primer mundo, como Francia, Inglaterra y Canadá. Pero luego, también hace una comparación directa con el archienemigo de los Estados Unidos, como dice Moore “en la tierra donde vive Lucifer” y parte para Cuba.
Luego de ver la película no pude evitar hacer comparaciones con nuestro sistema de salud. Y aquí van algunas reflexiones:
-Todavía tenemos Hospitales Públicos. Con grandes profesionales que atienden gratuitamente a sus pacientes. Si, es verdad hay que esperar horas para un turno. Si, es verdad, hay falta de insumos. Si, es verdad, los turnos son con un tiempo considerable. Si, es verdad que el sistema parece colapsado. Pero es GRATIS. Absolutamente gratis. Y no solo atiende a argentinos, sino a los inmigrantes que trabajan en nuestro país. Sus médicos son reconocidos por la excelencia de su trabajo. Y repito ES GRATIS.
- Si tenemos un trabajo en blanco, tenemos por ende una obra social, por lo cual podemos acceder a una clínica privada, médicos en consultorios, atención a domicilio, etc.
- Si tenemos un caso de discapacidad, podemos acceder a un certificado de discapacidad que nos permite acceder a un tratamiento, medicación, y beneficios extra sobre transporte, traslados, estacionamiento, patentes, etc. El tramite lleva su tiempo, es cierto. Pero gracias a el, muchos discapacitados pueden acceder a una atención que muchas veces llega a cifras siderales.
Y nosotros estamos en un país con millones de pobres, con gente sin trabajo, con empleados en negro, con inflación, con deuda externa, con una democracia joven, con una política corrupta, con … la lista es larga. Y sin embargo, ¿como es posible que nosotros tengamos un mejor servicio de salud que el país mas poderoso del mundo?
Tengo que confesarles, mientras miraba la película pensaba “Gracias a Dios que mi hijo nació en Argentina, sino que seria de el?” Mi hijo recibe una asistencia del estado para cubrir su tratamiento que ni siquiera si trabajáramos exclusivamente para el podría cubrirlo. ¿Saben cuantos chicos como el acceden al mismo servicio? Muchos, muchísimos.
Mi marido hace muchos años sufrió un accidente laboral, donde perdió uno de sus dedos, y fue atendido en el Hospital EVA PERON, en San Martín quienes con una cirugía nueva y experimental, pudieron construirle un nuevo dedo, en ¡4 horas! y con un tratamiento posterior de un año aproximadamente. Sin cobrar un centavo, nunca. Por suerte, no nació en EEUU, pensé enseguida cuando en la película cuentan como un hombre tuvo que elegir con que dedo se tenia que quedar, porque recomponerle el anular salía $12.000 dólares, y el índice $60.000.
Como dijo una dulce viejita Canadiense, “igual la gente se queja, todos nos quejamos de algo siempre no?” Si, es verdad, todos nos quejamos, hay que trabajar mucho todavía para tener las ventajas de la medicina social en nuestro país, pensé.
Pero apagué la tele y me fui a dormir tranquila, si mis hijos llegaran a tener un problema en la noche, ningún empleado del hospital público me negaría atención medica.
Luego me levante y vi un titular que dice “que se priorizara la atención medica de los hospitales de capital para los porteños”. Les confieso que me atragante con el mate. ¿Va a estar bueno Buenos Aires?

Amigos Sudaquianos, la pregunta es ¿Cómo creen uds. que es el servicio médico de Argentina comparado con el de EEUU? Y para aquellos que viven lejos de estas costas ¿Cómo es el servicio médico en donde están comparado con el de EEUU?